Bill Austin

Propietario y Presidente

William F. Austin, o Bill Austin, como lo conocen muchos, es el fundador, propietario principal y presidente del directorio de Starkey.

En 1961, para ayudar a pagar la universidad y con el objetivo de asistir a la escuela de medicina para convertirse en un médico misionero, Bill comenzó en la industria de los audífonos fabricando auriculares en el taller de su tío. Su papel se expandió rápidamente y también comenzó a diseñar audífonos. Un día, Bill trabajó incansablemente para diseñar un audífono para un paciente con profundas dificultades a quien otros habían dado por perdido. La alegría en los ojos del hombre cuando finalmente pudo escuchar mejor impulsó a Bill a la misión de su vida: ayudar al mundo a escuchar mejor. Bill se dio cuenta entonces de que a través de esta industria, podría influir y ayudar a más vidas que trabajando solo como médico misionero, y que su vida tendría un impacto mayor. Entonces, Bill fundó su propia empresa. En la década de 1960, la empresa de Bill prestaba servicios y reparaba más audífonos de cualquier fabricante que cualquier otra empresa en el mundo, y Bill y su equipo en expansión continuaron diseñando, fabricando y vendiendo audífonos intraauriculares. En 1970, Bill Austin compró una empresa de tres empleados por 13.000 dólares llamada Starkey Laboratories, que fabricaba moldes auditivos para el negocio de Bill. Bill luego cerró su operación más grande bajo el nombre de Starkey, y el resto es historia. El taller de reparación original de Bill todavía funciona dentro de Starkey.

Más de 50 años después, la perspicacia empresarial de Bill ha convertido a Starkey en lo que es hoy: el único fabricante global de audífonos de propiedad y operación estadounidense. Starkey continúa diferenciándose en la industria por su calidad, servicio e innovación.

Ahora en su sexta década en la industria, Bill es más feliz cuando proporciona y ayuda personalmente a las personas con audífonos. Cuando es necesario, Bill trabaja día y noche, a menudo siete días a la semana, para garantizar que todos reciban la atención y el tratamiento necesarios para utilizar sus propios audífonos. La generosidad de Bill Austin y su firme creencia de que el don de la audición puede cambiar el mundo lo llevaron a fundar Starkey Hearing Foundation, una organización benéfica que proporciona audífonos gratuitos a quienes los necesitan en todo el mundo. Bill y su esposa, Tani Austin, viajan con la Fundación en docenas de misiones de ayuda auditiva cada año. Junto con audiólogos, profesionales de la audición y otros voluntarios, Bill ha ayudado a personas necesitadas en más de 100 países y en todos los continentes, excepto la Antártida.

A nivel nacional e internacional, Bill ha contribuido a ayudar a más personas a lograr una mejor audición con audífonos que cualquier otra persona en la historia de la industria. Además de los niños pequeños de países del tercer mundo a los que ha visto oír por primera vez, Bill ha ayudado personalmente a cinco presidentes estadounidenses, dos papas, la Madre Teresa y Nelson Mandela con audífonos Starkey, por nombrar algunos. Sin embargo, sin importar la reputación o los medios económicos de una persona, Bill trata a todas las personas con el mismo respeto y amabilidad; brindar el don de la audición es más grande que él: es un compromiso de por vida para cambiar el mundo.

Por su labor filantrópica, Bill Austin ha recibido numerosos honores, entre ellos: el Premio Horatio Alger, el Premio Aztec Eagle de México, el Premio Jefferson, el Premio al Liderazgo Albert Schweitzer, el Premio Nacional al Cuidado, el Premio Humanitario de Variety International, el Premio a la Trayectoria de AG Bell, un Premio a la Trayectoria en la 50ª Convención Anual Tri-State sobre Audición y fue nombrado y homenajeado por su trayectoria profesional en 2022 en los Premios de fabricación de Minnesota del Minneapolis St. Paul Business Journal. En 2017, en las Naciones Unidas, Bill Austin fue nombrado el primer Embajador Global de Buena Voluntad para la Salud Auditiva y del Oído. Más recientemente, recibió un título honorífico de la Universidad Kenyatta en reconocimiento a sus contribuciones pioneras a la atención de la salud auditiva y su compromiso inquebrantable de servir a las comunidades desfavorecidas de África y de todo el mundo.